Libros sobre la Historia de España
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Edad Antigua
Los Iberos fueron los primeros habitantes de la península ibérica, según los restos arqueológicos encontrados en la zona, entre los años 1200 a 800 a.c. fué cuando entraron en la Edad de Hierro y las poblaciones que ocuparon una amplia zona entre los Iberos y los Romanos se les conoció como Celtiberos, al parecer, la zona montañosa donde vivieron los Vascones no pudieron ser colonizadas por los Romanos, aun así, se considera el origen de las poblaciones de Iberia como incierto además de la lengua, según se cree se trató de una población protoibérica.
Cerca del año 1100 a.c. los fenicios llegaron a la península y fundaron Gadir, la Gades romana, que hoy es la ciudad de Cádiz. La historia sitúa la fundación oficial en 1104 a.c. esto la convirtió en una de las ciudades de Europa Occidental más antiguas de las que se tiene registro. Además, los griegos fundaron colonias en la costa mediterránea de Iberia, que fué como bautizaron a esta península.
La península tuvo además invasiones de cartaginenses, las colonias más importantes fueron establecidas en Ibiza y Cartagena, nombre que dio referencia a la nueva Cartago, entre esas guerras, Roma derrotó a Cartago e inició una paulatina ocupación de la península que duró casi 200 años. Durante las primeras décadas de su ocupación, los romanos tuvieron que luchar contra Numancia, que fue una ciudad de origen celta ubicada a orillas del Duero, cerca de la actual Soria. Las guerras constantes en estos territorios por la ocupación de la península, no finalizarían del todo hasta los tiempos del emperador Romano Augusto, con el sometimiento de Cántabros y Astures.
La ocupación romana finalizó con el dominio absoluto de la península ibérica y se convirtió en una provincia con el nombre de Hispania, este nombre deriva de Ispania, la cual proviene de una palabra púnica, que significa tierra de conejos. Tito Livio registró por primera vez en el año 59 a.c. esta nueva provincia, donde los habitantes adoptaron la lengua romana, su cultura y sus leyes, obteniendo gran importancia en el imperio, puesto que tres emperadores romanos Trajano, Adriano y Teodosio, además de otros personajes importantes, nacieron en la península Hispánica. La edad media fue una época muy importante para la historia de España.
Edad Media
Para el año 409 d.c. la península sufrió constantes invasiones de los Suevos, Vándalos y Alanos, en el año 416, los Visigodos entraron en la península, siendo aliados de Roma y expulsaron a los invasores.
El primer registro de Hispania como país, se materializó con la institución de la monarquía Visigoda, ellos aspiraban a la ocupación y control territorial de toda Hispania, la cual consiguieron paulatinamente con derrotas a los Suevos, Vascones y Bizantinos. El sistema religioso vendría después con una reconciliación entre católicos y arrianos y la institución de los concilios de la iglesia Visigoda, que fué una mesa redonda donde el Rey y los Obispos de cada diócesis del reino discutían asuntos de estado, además de cuestiones religiosas para poder legislar toda la península Hispánica.
Según San Isidoro de Sevilla, narra en su Historia Gothorum, que Suintila fue el primero que poseyó la monarquía del reino de toda España (Hispania), cosa que no se le concedió antes a ningún otro. La Monarquía Visigoda estableció su capital político y religioso en Toletum, y a pesar de todo, la política electiva de esta monarquía se basaba en las continuas rebeliones y asesinatos de aquel tiempo.
Para el año 689, los Árabes llegaron a la parte Noroccidental de África, en 711, después de la victoria de los Árabes frente a los Godos, en la Batalla de Guadalete, se inicio la invasión musulmana a la Península Hispánica, la cual se convirtió en una provincia o Emirato del imperio Árabe, que se llamo Al-Ándalus, con su capital en Córdoba.
La ocupación musulmana fue rápida, para 712 cayó la ciudad de Toledo, la primera capital Visigoda, desde entonces, avanzaron con dirección norte, y paulatinamente las ciudades caían y eran conquistadas, para el año 716 controlaron toda la Península Hispánica, aun así los Visigodos resistieron algún tiempo hasta su rendición en el 719, después de ello, se ocuparon en otra zona de los Pirineos, en el Reino de Carolingio.
La Península Hispánica quedó dominada hasta la Cordillera Cantábrica, donde residían los pueblos Astures, Cántabros y Vascones, además, como no tenían importancia en la zona, no sufrieron presiones por parte del Islam, que sustituyó al catolicismo en la península, aunque muchos de los Godos o Hispanorromanos que se convirtieron al Islam, conservaron su poder y posesiones.
Para el año 718, en la zona que es Asturias hoy en día, un noble que se llamó Pelayo inicio una revuelta, la cual fracasó y fué detenido, para el año 722 lo volvió a intentar y se originó la Batalla de Covadonga, donde Pelayo y un grupo de Astures (según los historiadores, algunos nobles Visigodos), los cuales vencieron a la expedición de castigo musulmana. Esto originó la fundación del Reino de Asturias y dió inicio al periodo que se le conoce como la Reconquista, la cual comprende el restablecimiento del poder cristiano en la Península Ibérica.
En la parte Nororiental de Iberia, los Visigodos, que huyeron al reino de los francos solicitaron la ayuda de estos. Así mismo, Carlomagno emprendió una serie de campañas militarizadas con la intención de establecer una zona militar, que fue conocido como La Marca, esta se estableció a principios del siglo IX, que sirvió para evitar la penetración de los musulmanes al Reino de los Francos.
Durante los siglos VIII y IX se incrementó el poder musulmán en la península, a pesar de las oposiciones que hubo en los territorios cristianos del norte, a finales del siglo VIII, el Omeya Abderramán I, hizo de Al-Ándalus, un emirato políticamente independiente del Califato de Damasco.
Para el siglo X, Abderramán III, convirtió a Al-Ándalus en Califato independiente del de Damasco, con autonomía política y religiosa. Esta fué una época de crecimiento cultural, por los avances científicos, artísticos y literarios, además de fomentar el desarrollo de las ciudades. Durante ese tiempo, las ciudades de mayor importancia fueron Valencia, Zaragoza, Toledo, Sevilla y Córdoba.
Siendo esta ultima, en el siglo X con el Rey Al-Hakam II, la ciudad más importante de Europa Occidental, la cual tuvo 500,000 habitantes y fue además el mayor centro cultural en esa época. No obstante, la caída de los musulmanes inició en el siglo XI, cuando las guerras entre las diferentes familias reales musulmanas y el califato se desintegró, resultando en pequeños reinos conocidos como Taifas.
Cerca de los Pirineos, se crearon los reinos cristianos de Navarra y Aragón, esto fué durante el avance la del cristianismo por la Península, donde había sido el Reino de Asturias, teniendo como capital a Oviedo desde el régimen de Alfonso II El Casto, el cual se transformó en el Reino de León. Para el año 910 con García I, cuando Alfonso III El Magno repartió sus territorios entre sus hijos, después, en 914 sube al poder Ordoño II de León, que reúne bajo su reinado a los territorios de Galicia, Asturias y León, donde establece la capital y tomando el nombre de Reino de León.
Cuando se avanzó conquistando hacia el sur, y agregando territorios bajo el Reinado de León, se originó el nacimiento de sub unidades político territoriales, lo cual sucedió con Castilla, el cual fue adquirido por Sancho III El Mayor, que lo heredó a su hijo Fernando, el cual se casó con la hermana del Rey Leones, formando una unión navarro-castellana, que después de una guerra y muerte del Rey de León, Fernando sube al trono. No obstante, al morir los territorios se reparten de nuevo entre sus hijos. Al paso del tiempo, los territorios pasan a manos de diversos monarcas, confirmando así la Corona de Castilla, con cortes dentro de cada territorio.
Los territorios seguían llamándose reino, aunque conservaron una autonomía similar a la de Aragón, a su vez, nació de León una nueva unidad territorial que tuvo gran trascendencia después: Portugal, que se constituyó como reino. Por último, uno de los momentos más trascendentales dentro de los reinados de Alfonso VI y Alfonso VII fue la adopción del titulo de Emperador, el primero nombrándose “Emperador de las dos religiones” y después su hijo nombrándose como “Emperador de España”.
Con el paso del tiempo, los reinos peninsulares cristianos se constituyeron en cuatro monarquías: La de Corona de Castilla, la de Aragón, el Reino de Navarra y por último el Reino de Portugal.
Durante el siglo XIII, la Corona de Castilla, la más predominante, amplió su territorio hacia el sur, mientras Aragón agregó los reinos de Valencia y de Mallorca gracias al Rey Jaime I El Conquistador, después formaron parte de esta corona los territorios de Cerdeña, Sicilia entre otros.
Para el año 1402, y compitiendo contra el Reino de Portugal, la Corona de Castilla, inició la conquista de las Islas Canarias, que eran habitadas por los Guanches. La conquista del territorio no finalizó hasta 1496 y fue culminado por la propia Corona de Castilla.
En la Corona de Aragón, se sufría una gran inestabilidad, tanto social como política, por la Gran Peste que sucedió en 1348, además de las malas cosechas que se tenían en aquel tiempo.
Cuando murió el Rey Martin I El Humano, en 1410, los representantes de los estados de la Corona de Aragón, designaron a Fernando de Antequera, de la Casa de Trasmatara como el futuro Rey Fernando I, quien por herencia materna tenía derecho al trono.
Luego de la expansión del Reino de Nápoles en el periodo de Alfonso V El Magnánimo, la Corona de Aragón pasó por una crisis en el Principado de Cataluña, que fué provocada por Juan II, hijo de Fernando de Antequera y la Generalidad de Cataluña, originadas por la detención de su hijo, Carlos de Viana, además por otras tensiones sufridas por las clases sociales entre La Busca y La Biga y las rebeliones por los campesinos en Remensa. Todos estos sucesos coincidieron con la Guerra Civil Catalana (1462-1472).
Por otra parte, Valencia se convirtió en un importante puerto marítimo, que centralizó la expansión comercial de la Corona de Aragón, a mediados del siglo XV, esta época se le conoció como el Siglo de Oro Valenciano.
Aragón, que no tenía costas, quedó como proveedor de cereal, ganado y lana para el resto de la corona, la economía era agrícola y los privilegios de los nobles y ricos impidieron el desarrollo de una burguesía competente.
Cuando subió al trono Fernando el Católico, heredero de Juan II, las tensiones sociales se redujeron, con la firma de la Sentencia Arbitral de Guadalupe, donde se asentó una nueva estructura en el campo para terminar con las dificultades del medio rural.
Edad Moderna
Finalizando la Edad Media, con el matrimonio entre Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón, las coronas peninsulares se aliaron, conquistando el Reino de Granada en 1492 y el de Navarra en 1512, después de esto, los Reyes Navarros se refugiaron en los Pirineos, convirtiéndose posteriormente en los Reyes de Francia.
En el año 1492, se decretó la expulsión de los judíos que no se convirtieron al cristianismo. El 12 de octubre de este año, Cristóbal Colon, en el nombre de los Reyes Católicos, llegó por vez primera a América, estableciéndose después en memoria de este hecho la Fiesta Nacional de España, anteriormente se le conoció como de la Hispanidad.
Inició la tarea de exploración y conquista de los territorios en América, donde después se unieron otros países como Francia, Portugal e Inglaterra. Iniciando así la colonización europea en América, partiendo desde las Islas del Caribe hasta Mesoamérica, en expediciones a cargo de Francisco Hernández de Córdoba y Hernán Cortes.
Al final del periodo de la Reconquista, la Monarquía Española se convirtió en la nación más poderosa del mundo, durante el reinado de los Reyes Católicos también se inició una pequeña expansión en el norte de África, conquistándose ciudades como Melilla en 1497.
A la muerte de Isabel la Católica, su hija Juana la sucede al trono de Castilla, ella estaba casada con Felipe I, a quien le llamaron El Hermoso, hijo del Archiduque de Austria y Emperador del Sacro Imperio Romano – Germánico, Felipe murió muy joven y Juana es incapacitada por loca. Su hijo, Carlos I de España heredó las coronas de Castilla y Aragón, además del Sacro Imperio Romano – Germánico y las posesiones de la Corona de Borgoña.
Al retirarse Carlos I al Monasterio de Yuste en 1556, su hijo, Felipe II heredó la Corona Hispánica, con todas las posesiones y su hermano, Fernando I de Habsburgo el Sacro Imperio Romano – Germánico.
Felipe II de España se coronó Rey de Portugal en 1580, en su reinado se produjeron la victoria de Lepanto en 1571 y se consiguió frenar la expansión turca en el mediterráneo. España y Castilla, debido a la prohibición de comercio para la Corona de Aragón, florecen gracias a la dinastía Habsburgo, además, sostiene guerras contra Francia, Inglaterra y Provincias Unidas.
El último rey de la dinastía de los Habsburgo, Carlos II de España, muere sin descendencia, Felipe de Borbón, que era sobrino nieto de Carlos II y nieto del Rey Francés Luis XIV, le sucedió al trono como Felipe V de España, después de pocos años, se produjo la Guerra de Sucesión Española.
Con el Decreto de la Nueva Planta, entre 1707 y 1716, se suprimieron los fueros y costumbres de los reinos y territorios que lucharon contra Felipe V en la Guerra de Sucesión.
Algunos piensan que en estos documentos existió la unificación legal de España, además las provincias de Valencia, Aragón, Baleares y Cataluña, vieron afectados sus intereses, por otra parte, Navarra, las Provincias Vascongadas y el Valle de Aran, siguieron manteniendo sus fueros.
España firma en 1713, el Tratado de Utrecht, con el cual pierde sus posesiones en Europa y deja de ser primera potencia mundial. El siglo XVIII fué el siglo de la Ilustración, los hijos de Felipe V, Fernando VI y Carlos III hicieron una política renovadora, que se conoció como Despotismo Ilustrado. Durante este tiempo, países como Francia e Inglaterra, van ganando terreno en el escenario internacional.
Edad Contemporánea
España no tuvo un buen inicio en La Edad Contemporánea, en 1805, en la Batalla de Trafalgar, España fué derrotada por Inglaterra, lo que puso fin al dominio español de los mares mundiales, favoreciendo a Inglaterra. Además, Napoleón tomó el poder después de triunfar en la Revolución Francesas, aprovechó además los problemas entre Carlos IV y su hijo Fernando, por lo cual ordenó a su ejercito ir contra España en 1808, bajo el pretexto de invadir Portugal, y teniendo de cómplice a Manuel Godoy, a quien prometió el trono de una de las partes en que planeaba dividir a ese país, imponiendo a José I en el trono.
Esto ocasionó la Guerra de Independencia Española, durante este tiempo se elaboró la primera Constitución Española, y una de las primeras constituciones del mundo, en la conocida Corte de Cádiz, la cual fué promulgada el 19 de Marzo de 1812, en la festividad de San José, comúnmente se le conoce como La Pepa. Tras derrotar a las tropas de Napoleón en la Batalla de Vitoria, Fernando VII vuelve al trono de España.
Durante su reinado, España sufrió una transición del viejo régimen al estado liberal, Fernando VII derrocó la Constitución de 1812 e inició un rígido absolutismo, además, las guerras de independencia en Hispanoamérica seguían en marcha. Con el final del reinado de Fernando VII también se dio fin al Absolutismo español.
Subió al trono Isabel II, hija de Fernando VII, pero su hermano, Carlos María Isidro, se rebeló contra esta designación y contra la derogación de la ley Sálica, la cual impedía a las mujeres ascender al trono. Esto originó a la Primera Guerra Carlista.
La Revolución de 1868, que se conoció como La Gloriosa, orilló a Isabel II a abandonar España. Se convocaron a todas las Cortes del reinado y optaron por un régimen monárquico, y se ofrece la corona española a Amadeo de Saboya, hijo del Rey de Italia.
Su reinado fue breve, en parte por las presiones de políticos y el rechazo de importantes sectores de la sociedad. Posteriormente, se estableció la I Republica, la cual tuvo un periodo muy corto también, pero si logró tener cuatro presidentes: Figueras, Pi y Margal, Salmerón y Castelar.
Este movimiento, finalizó en 1874 con los levantamientos de los Generales Martínez Campos y Pavía, que disolvieron al parlamento. La Restauración proclamó al Rey Alfonso XII, el hijo de Isabel II de España, donde se experimentó una estabilidad política gracias a iniciativas del conservador político Antonio Cánovas del Castillo.
En 1885 muere Alfonso XII y el poder queda en manos de su viuda, María Cristina, hasta que su hijo, Alfonso XIII cumpla la mayoría de edad.
Mientras tanto, en 1898, Cuba declaró la guerra a España, con ello dando pie a que perdiera sus últimas colonias (Cuba, Filipinas, Guam y Puerto Rico).
Siglo XX
Este siglo inició con una crisis económica y la inestabilidad política resultante. Hubo un periodo de prosperidad comercial, gracias a la neutralidad de España durante la Primera Guerra Mundial. Sucesos como la crisis gubernamental, la marcha de la Guerra del Rif, la agitación social, desembocaron en el Golpe de Estado del General Primo de Rivera, en 1923. El estableció una dictadura militar que fue aceptada tanto por las fuerzas de la sociedad como por el mismo Rey Alfonso XIII.
En este periodo se suprimieron libertades y derechos, fué un periodo de difícil coyuntura entre partidos republicanos y la economía del país. En 1930, Primo de Rivera, presenta una dimisión al Rey y se marcha a Paris, en la jefatura, le sucedió Dámaso Berenguer y después el Almirante Aznar, el periodo se le conoce como Dicta blanda.
El Rey propició la celebración de elecciones municipales en 1931, las cuales dieron una serie de victorias a los republicanos socialistas en las principales ciudades y capitales en provincias. A raíz de esto, se formaron diversas manifestaciones exigiendo la restauración de la Republica, lo que orilló al Rey a abandonar España, después de esto, se proclama la II Republica en abril de ese mismo año.
Durante el periodo de la republica, se produjeron grandes agitaciones políticas y sociales, en las elecciones de 1933 ganó el partido derechista, y en 1936 el partido izquierdista. La creciente ola de violencia originó la revolución de 1934 y numerosos atentados contra políticos y líderes rivales.
En el periodo de la II Republica se realizaron importantes reformas para el país, como una constitución democrática, reforma agraria, reestructuración del ejército y primeros estatutos de autonomía, entre otras.
En 1936 dió inicio a la Guerra Civil, España se dividió en dos zonas, una controlada por el gobierno republicano y la otra controlada por los rebeldes, en la que el General Francisco Franco obtuvo el nombramiento de Jefe de Estado.
El apoyo de Hitler y Mussolini a los rebeldes, fue más firme que el apoyo de la Unión Soviética y México a la República, lo cual los enfrentamientos siguieron ocurriendo hasta la victoria de los rebeldes en 1939.
Con la victoria del General Franco, se instituyó un régimen totalitario. Los vencidos sufrieron fuertes represiones, por lo cual miles de españoles fueron obligados al exilio y condenó a otros miles a la muerte o al ingreso a campos de concentración. Aparentemente, Franco mantuvo al país en una neutralidad en la Segunda Guerra Mundial, pero era evidente que apoyaba a las potencias del Eje. Lo cual condujo a España a un aislamiento económico y político.
Marruecos se independiza de España en 1956, para 1969 Franco nombró Príncipe de España a Juan Carlos de Borbón, el nieto de Alfonso XIII.
Franco muere en 1975, y Juan Carlos fué proclamado Rey de España, tomando el nombre de Juan Carlos I de España, y se establece una monarquía parlamentaria en 1978. Después de las primeras elecciones, se elige a Adolfo Suarez como el presidente del Gobierno Español.
Suarez realizó importantes negociaciones, donde España ingresó a la Comunidad Económica Europea.
Hacia 1992, España capta la atención mundial cuando se celebran los Juegos Olímpicos en Barcelona, la declaración de Madrid como Ciudad Cultural Europea y en Sevilla la celebración de la Exposición Universal EXPO 92.
Durante este último periodo, se produce en España una gran modernización en la economía y sociedad. Desde 1996, con las elecciones el partido popular resultó presidente José María Aznar, cargo que ostentó durante dos regímenes consecutivos,
Siglo XXI
El inicio de este siglo, trajo consecuencias negativas para España, primero con los ataques terroristas del 11 de Septiembre en 2001, después con la Guerra de Afganistán y la Invasión a Irak, lo cual provocó distanciamientos entre el gobierno español y la opinión pública. Para 2002, se hace el cambio oficial de moneda, pasando de Peseta Española a Euro.
España sufre graves consecuencias en estos momentos por la crisis global desde 2008. Todos estos hechos forman parte de la actual historia de España, con sus buenos y sus malos momentos.